Cuba: crecimiento de la telefonía celular.- BBC.co.uk

Un Mundo Sin Mordaza (23/04/2010).- Luego de tantos años de privaciones, los cubanos tienen por primera vez las comunicaciones al alcance de su mano. Según ETCSA, este año Cuba sobrepasará el millón de teléfonos celulares activados.

Cuba: crecimiento de la telefonía celular
Fernando Ravsberg
La Habana

Cuba sobrepasará este año el millón de teléfonos celulares activados, según explicó a la prensa Máximo Lafuente, vicepresidente de la sección de Servicios Móviles de la Empresa de Telecomunicaciones (ETECSA).

Esto implica que en menos de dos años el número de usuarios se cuadruplicó, gracias al fin de la prohibición gubernamental que impedía que los cubanos pudieran comprar una línea telefónica móvil para uso privado.

El crecimiento le ha permitido a ETECSA, la empresa telefónica que tiene el monopolio nacional, bajar los precios de sus contratos, del minuto en el aire y reducir drásticamente las tarifas de las llamadas internacionales.

Además, la compañía ofrece servicios de roaming, lo que se ha convertido en su segunda fuente de ingresos. Existen ya 300 acuerdos con operadoras de 128 países y aseguran que antes de fin de año se firmaran 30 convenios más.

Mejores precios

Los usuarios cubanos de telefonía celular provenían inicialmente de los sectores sociales con mayores recursos como artistas, empresarios, mecánicos, campesinos, pescadores, taxistas, artesanos, empleados del turismo y prostitutas.

Se trata de personas que no dependen de un salario estatal, ya la lista incluye a los que reciben remesas familiares desde el extranjero. De todas formas, el espectro social se amplió con la caída de los precios de US$120 a US$20 por la contratación de la línea.

Un vendedor de pizzas comenta: "Yo tengo el celular desde hace un año y me resulta muy útil porque me muevo en una moto vieja que nunca sé dónde se va a romper". Él mismo se ha pagado la línea y comprado su teléfono.

"El celular se paga solo. A mí me disparó el negocio porque mis clientes ya tienen cómo ubicarme para saber si tengo pescado", explica a BBC Mundo un pescador que compró un teléfono celular apenas el gobierno legalizó su uso en el año 2008.

El tema también tiene implicaciones políticas. Parte de los disidentes cuentan ya con teléfono móvil. El gobierno de EE.UU. está entrando celulares clandestinamente a Cuba y desde el exterior hay una campaña de mensajes de texto en los que se envía informaciones contrarias al gobierno cubano.
El negocio crece

La empresa ETECSA ha invertido en telefonía móvil US$150 millones desde el año 2003 pero sus ganancias eran mínimas debido a que el anterior gobierno prohibía contratar celulares, limitando la cantidad de usuarios a unos 200.000

En Cuba, el poder adquisitivo permite poco gasto; el promedio mensual que pagan los clientes es de alrededor US$11.88, con lo que los beneficios sólo pueden llegar de la mano de un aumento del número de líneas en funcionamiento.

Según datos de la empresa, tienen previsto que continúe el crecimiento durante los próximos años. Para el 2015 planean tener activadas 2.400.000 líneas telefónicas, lo que produciría una facturación cercana a los US$300 millones anuales.

Pero no todo serán beneficios. Una parte de estos teléfonos móviles son entregados a la población de las zonas donde no es rentable instalar líneas fijas, y también se les dan a funcionarios del Estado. En ambos casos las facturas se pagan en pesos cubanos.

Símbolo de poder

Durante mucho tiempo el teléfono celular fue visto como un símbolo de poder. Quienes portaban uno de esos aparatos pertenecían a la élite política o económica del país. El gobierno entonces prohibió la contratación a particulares cubanos.

Sin embargo, los ciudadanos comenzaron a negociar con extranjeros que vendían dos de las tres líneas que podían contratar legalmente. A pesar de que resultaba mucho más caro, por esta vía se conectaron decenas de miles de cubanos.

Cuando el gobierno de Raúl Castro anunció el fin de la prohibición, las colas en las oficinas de ETECSA fueron kilométricas, unos para comprar una línea y otros para cambiar de nombre la que le habían comprado un extranjero.

Junto a esa medida se autorizó también la compra de computadoras, equipos electrodomésticos y el acceso de los cubanos a los hoteles, medida esta última con enorme repercusión económica. Durante el verano de 2009, el 10% de los huéspedes fueron cubanos residentes en la isla.

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