El salario que cuesta la vida

La sede de la Embajada de Brasil en Caracas, fue escenario de otra protesta en exigencia de reivindicaciones salariales, más de 120 trabajadores de Consilux una empresa brasilera que realizaba trabajos en la industria del aluminio en Ciudad Guayana vinieron a Caracas con el boleto y la determinación de exigir la cancelación al Gobierno Nacional el pago de sueldos caídos, cesta tickets y prestaciones sociales.

10 empleados tuvieron que iniciar una huelga de hambre para profundizar la lucha no violenta en reclamo de sus derechos, aspecto que produjo el inicio de las negociaciones con el Ministerio del Trabajo, y la recepción de los reclamos por parte de algunos diputados de la Asamblea Nacional, los trabajadores son enfáticos en señalar que no creen en las promesas del Gobierno, se sienten burlados al tener que poner en peligro su vida para obtener un derecho que les corresponde.

La huelga de hambre fue levantada tras la promesa de la cancelación de las prestaciones de los trabajadores para las próximas semanas, sin embargo, no se regresarán a Ciudad Bolivar hasta tanto no tenga en el bolsillo el dinero.

Esta huelga se convierte en la protesta 408 que se desarrollaron durante el mes de mayo en Venezuela. Un nuevo expediente en reclamo de un Derecho Humano amparado en el artículo de 23 de la Declaración Universal. Las huelgas de hambres se están constituyendo como el requisito indispensable para exigir pagos salariales.
Por Orian Brito