En la celebración del Día del Periodista, el Colegio Nacional de Periodistas, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa y el Círculo de Reporteros Gráficos, gremios solidarios y afines, se dirigen a la opinión pública para compartir unas reflexiones con el pueblo venezolano.
El Día del Periodista tiene lugar en medio de una dificilísima situación a nivel nacional: un gobierno con un proyecto rupturista, peleado con la letra de la Constitución, renuente al diálogo democrático y la tolerancia, que sólo entiende por válida la obediencia debida y que, como en el pasado reciente, ejerce un peligroso cerco sobre los medios de Comunicación Social que observan una línea independiente.
Diariamente constatamos con tristeza cómo el marco para el ejercicio de la información es cada vez más peligroso en las calles. La Sala Situacional creada por Miraflores coloca a la ciudadanía, especialmente a los trabajadores de la información, en un estado general de sospecha. El acoso a los accionistas de Globovisión, que pretende hacerse pasar por una inspección inocente, sólo constituye una nueva tentativa para aplicarle la asfixia mecánica al canal y procurar su cierre o su cambio de línea para deshacerse de él.
Los periodistas venezolanos agrupados en el CNP, en el SNTP y en el Círculo de Reporteros Gráficos declaran que en modo alguno se sienten desmoralizados, asustados o derrotados. Muy por el contrario: con optimismo hemos renovado nuestras autoridades y completado nuestras citas institucionales para continuar la lucha por la defensa de la democracia. Aquí continuamos y renovamos nuestro compromiso con la democracia, con la Constitución y con el respeto a la ley. Estamos en la calle, haciendo nuestro trabajo, dispuestos a presentar una pelea cívica para hacer valer nuestro fuero laboral y para defender el sistema de libertades que tanto trabajo nos ha costado edificar.
Seguimos haciendo votos, al mismo tiempo, por una conducta rectificadora del gobierno nacional y del presidente de la República en particular. El poder político es el primer responsable en la promoción del respeto ciudadano, el ambiente de concordia y la observancia a las leyes.
No habrá democracia, ni Constitución, ni legalidad, ni transparencia ciudadana, sin medios libres, sin la contraloría del ejercicio de la información, sin el ejercicio de la crítica y sin la necesaria fiscalización de medios de comunicación independientes. Lo dijo nuestro libertador Simón Bolívar: la primera de todas las fuerzas es la opinión pública.
[lunes, junio 28, 2010
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